Selva Lacandona,además de ser el pulmón natural más grande del mundo, es una de las reservas naturales más importantes del mundo. Cuando entras al corazón de la selva Lacandona te cambia la vida; primero por sus paisajes llenos de encanto que te asombrarán por su inigualable belleza y segundo, porque este sitio es el refugio de miles de especies en peligro de extinción.
Esta región tropical del estado de Chiapas, abarca un territorio de aproximadamente 1.8 millones de hectáreas denominadas ‘Montañas del Oriente’, las cuales tienen la mayor biodiversidad de flora y fauna de América. En esta región abunda el cedro rojo, la caoba, y los bosques de pino y encino. Al estar rodeado de ríos, cascadas y lagunas, se convierte en una de las cuencas hidrográficas más importantes del país.
En este pulmón natural habitan más de 306 especies de aves y 70 variedades de mamíferos como el jaguar, el mono saraguato y el mono araña. También encontrarás guacamaya roja, tucán real y gran cantidad de reptiles. Su clima cálido-húmedo, hace que sea un destino muy adaptable para todo tipo de especies endémicas, pero sobre todo para más de 600 variedades de mariposas y más de 15 tipos de vegetación.
El nombre de Selva Lacandona deriva de un grupo de mayas provenientes del lago Miramar. Este destino se encuentra dentro de las 25 zonas biológicas en peligro debido al descuido de las tierras, pero sobre todo al cambio climático. Además, la red pluvial que corre por el Usumacinta hace que la vegetación siga exuberante.
La selva Lacandona, es uno de los pocos pulmones naturales, que aún siguen evitando la erosión de la tierra y los grandes cambios de temperatura, por eso es tan importante mantenerla intacta del hombre. Aunque existen recorridos en zonas permitidas, con lo cual se busca concientizar y apoyar a las comunidades locales que aún conservan sus costumbres.
Yuniet Blanco Salas