Las turbulencias son movimientos irregulares del aire. Diversas condiciones, como la presión atmosférica, las corrientes en chorro, el aire alrededor de las montañas, los frentes meteorológicos fríos o cálidos o las tormentas, pueden provocar turbulencias, según la Administración Federal de Aviación (FAA).
Las turbulencias pueden producirse incluso cuando el cielo parece despejado. Estas condiciones pueden hacer que el avión se mueva, golpee, cabecee y caiga, lo que puede resultar incómodo y, en ocasiones, realmente aterrador para los pasajeros.
En la mayoría de los casos, las turbulencias graves o extremas son poco frecuentes, pero pueden producirse. Pero los pasajeros no deben preocuparse, ya que los pilotos no suelen inmutarse ante las turbulencias y hacen todo lo posible para que el avión vuele por cielos más suaves.
¿Qué causa las turbulencias en los aviones?
Muchos factores pueden causar turbulencias. Según el Servicio Meteorológico Nacional, el viento, el calor y las corrientes térmicas, la fricción entre masas de aire y las corrientes en chorro pueden causar turbulencias.
Las tormentas o las montañas pueden influir en estas causas, por lo que el avión puede dar más tumbos cuando hay tormenta o cuando se sobrevuelan cadenas montañosas.
También hay turbulencias de aire claro, que pueden producirse de repente aunque el tiempo y el cielo parezcan despejados.
¿Cuáles son los mejores asientos para sufrir menos las turbulencias?
Los pilotos aseguran que sentarse cerca del centro de gravedad, como sobre el ala, es el mejor sitio para sentir menos turbulencias, aunque depende del avión y de la carga del día.
Charlie Page, piloto del Boeing 787 Dreamliner y del Airbus A320, se hizo eco de esta opinión. «[En] la parte trasera del avión, cuando el viento golpea la cola, vas a sentir más baches». Page recomienda sentarse en la parte delantera si tiene puntos para gastar o sobre las alas, donde hay menos flexión.
Un auxiliar de vuelo de una importante aerolínea estadounidense dijo que lo mejor es sentarse más cerca de la parte delantera del avión. «Todo lo que esté en la parte trasera tiene un efecto de cola de pez y de aislamiento mucho mayor», afirma.
Así que, si se pregunta dónde sentarse en un avión para disfrutar de un viaje más suave, reserve asientos en la parte delantera o sobre el ala para tener menos turbulencias.
Yuniet Blanco Salas