Las Islas Marshall son un lugar fascinante con una rica cultura milenaria, una historia oscura y un futuro incierto.

Situado entre Hawái y Australia, el país es uno de los más jóvenes y pequeños del mundo, pero no mucha gente experimentará jamás la calidez de las Islas Marshall, tanto por su clima tropical como por su cultura hospitalaria.

Este remoto atolón sigue siendo uno de los países menos visitados del mundo: solo unas 6.000 personas al año hacen el viaje hasta el centro del Océano Pacífico.

Es un momento emocionante para las Islas Marshall. El país está viendo su primera oleada de científicos e ingenieros que quieren ayudar a las islas a ser más sostenibles. El país también espera recibir más turistas y compartir su belleza natural y su cultura oceánica. Es por eso que hoy te contaremos 6 datos sobre las Islas Marshall que no sabías.

1. El país es más grande de lo que crees

La nación insular comprende dos cadenas paralelas de atolones, con un total de 1.200 islas e islotes. Aunque parezca mucho, en conjunto solo ocupan una superficie de 70 millas cuadradas, lo que lo convierte en uno de los países más pequeños del mundo.

Sin embargo, estas islas se extienden a lo largo de casi 750.000 millas cuadradas, unas 4 ½ veces el tamaño de California. Llegar a los atolones más alejados, muchos de ellos remotos y deshabitados, puede llevar varias noches en barco.

2. Todo el país tuvo acceso a agua potable este año

A finales de julio, las Islas Marshall lograron una hazaña impresionante: el acceso al agua potable de frontera a frontera, también conocido como el Objetivo de Desarrollo Sostenible n.º 6 de las Naciones Unidas.

La empresa de equipamiento para actividades al aire libre Sawyer Products se asoció con la organización sin ánimo de lucro Kora in Okrane (KIO), dirigida por mujeres, para distribuir gratuitamente en todos los hogares unos sistemas de filtración llamados Sawyer Bucket System, que eliminan el 99,99999% de las bacterias.

3. Las islas podrían desaparecer durante nuestra vida

Los habitantes de las Islas Marshall se enfrentan a una grave amenaza existencial: su isla de baja altitud podría volverse inhabitable en la década del 2030 debido al cambio climático. Según los científicos, las sequías e inundaciones extremas dañarán edificios, cultivos y recursos de agua dulce.

Las Islas Marshall ya están experimentando más inundaciones molestas, como las que se producen durante las mareas vivas, que ocurren un par de veces al año.

En todo Majuro pueden verse diques para proteger las casas y otros edificios de la subida del nivel del mar.

El gobierno de las Islas Marshall creó en 2020 un Plan de Adaptación Climática que aborda posibles escenarios de adaptación e incluso el bienestar social, como los efectos del cambio climático en la salud mental y el patrimonio cultural en riesgo de desaparición.

4. Hay una gran diferencia horaria con EE. UU.

Viajar a las Islas Marshall desde Estados Unidos, y más concretamente desde Honolulú, es un poco alocado. Piénselo de esta manera: las Islas Marshall están a 2.285 millas al oeste de Honolulú, casi la misma distancia entre Honolulú y San Francisco.

En cuanto a la diferencia horaria, San Francisco aventaja a Honolulú en tres horas en el peor de los casos y en dos en el mejor. Volar a las Islas Marshall desde Honolulú es casi lo mismo que volar a San Francisco, pero acabas adelantándote 22 horas.

5. Hay una gran comunidad marshalesa en Arkansas

En la última década, la población de las Islas Marshall ha disminuido de forma constante, ya que muchos residentes han emigrado a Estados Unidos con la esperanza de una vida mejor, según datos del Banco Mundial. En el 2022, se calcula que dos de cada cinco habitantes de las Islas Marshall vivirán en EE. UU.

La mayoría busca mejores oportunidades económicas, pues gran parte de los empleos disponibles en las Islas Marshall están mal pagados. Muchos son también refugiados climáticos, ya que el aumento del nivel del mar y el clima extremo amenazan sus hogares.

Aunque hay comunidades en Hawái y a lo largo de la costa oeste, la mayoría de los emigrantes marshaleses se han encontrado en un lugar bastante opuesto a su hogar tropical: Springdale, Arkansas.

Unos 12.000 marshaleses residen en Springdale y muchos llegan para trabajar en Tyson Foods: cerca del 30% de la plantilla de la empresa son marshaleses. La única emisora de radio marshalesa del país se emite en Springdale.

Según Coconut Wireless -la forma que tiene la isla de decir boca a boca- fue gracias a un marshalés llamado John Moody, que consiguió una beca para una universidad de Oklahoma y luego trabajó en Tyson Foods en los años 80. Cuando otros en su país se enteraron de su nueva vida, siguieron su ejemplo. Cuando otros se enteraron de su nueva vida, siguieron su ejemplo.

Yuniet Blanco Salas

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