Reconocida como una de las joyas turísticas de México, Oaxaca se distingue por su amalgama de historia, cultura, tradiciones y exquisita gastronomía. Además, sus encantos incluyen fascinantes zonas arqueológicas, museos, jardines exuberantes, cascadas impresionantes y playas paradisíacas.
Si estás planificando unas vacaciones en este destino encantador, te ofrecemos una guía de los sitios más emblemáticos y cautivadores de Oaxaca que no debes perderte para apreciar plenamente su riqueza.
1. Hierve el Agua
Situado a pocos kilómetros de la capital de Oaxaca, Hierve el Agua es un fenómeno natural que cautiva a primera vista con sus cascadas petrificadas. Este sitio, famoso por su belleza única, es una parada obligatoria en Oaxaca. Aquí, te sorprenderás con la claridad y el tono puro de sus aguas y la imponente altura de aproximadamente 200 metros de las cascadas.
El acceso puede ser un reto, pero el esfuerzo se ve recompensado ampliamente al llegar: la caída de agua y las vistas panorámicas son simplemente espectaculares, haciendo de este lugar un espectáculo natural que merece ser explorado y apreciado.
2. Jardín Etnobotánico de Oaxaca
Este oasis de verdor en Oaxaca es un paraíso para los aficionados a la fotografía y los entusiastas de la botánica, destacándose por sus impresionantes cactus y nopales que adornan un encantador estanque.
Fundado en julio de 1998, el Jardín Etnobotánico se ha convertido en un santuario de la flora regional, albergando centenares de especies vegetales autóctonas. Pasear por sus caminos es una delicia visual y educativa, brindando no solo un espectáculo de biodiversidad vegetal, sino también una serie de actividades culturales y educativas como talleres, charlas y exposiciones, todas ellas dedicadas a la riqueza botánica de la zona.
3. Monte Albán en Oaxaca
La zona arqueológica de Monte Albán es una visita obligada en Oaxaca, destacándose por su significativa historia como una de las urbes más trascendentales de Mesoamérica. Fundada aproximadamente en el 500 a.C. sobre la cumbre de una montaña en el corazón de Oaxaca, esta antigua ciudad fue el epicentro de la cultura zapoteca.
Conocida como ‘montaña sagrada’, Monte Albán fue reconocida por la UNESCO como Patrimonio de la Humanidad en 1987. Hoy en día, atrae a numerosos visitantes, particularmente a aquellos interesados en explorar algunos de los templos más impresionantes de México.
4. El Templo de Santo Domingo y el Museo Casa de las Culturas en Oaxaca
El Templo de Santo Domingo es una de las joyas arquitectónicas más admiradas en Oaxaca, destacándose por su imponente arquitectura barroca y una decoración interior que cautiva a sus visitantes.
Este edificio colonial, repleto de historia, es una parada obligatoria para quienes desean sumergirse en el esplendor del pasado. Por otro lado, el Museo Casa de las Culturas es otro destino esencial en Oaxaca, exhibiendo una colección diversa que abarca arte prehispánico, religioso, romántico y contemporáneo.
Este espacio cultural cuenta con 14 salas de exposición permanente, junto con nueve salas temáticas y tres espacios para exposiciones temporales. Además, el museo complementa su oferta cultural con un jardín etnobotánico, una hemeroteca y una biblioteca, convirtiéndolo en un centro integral de arte y cultura.
5. Mercado 20 de Noviembre en Oaxaca
Para experimentar de cerca la auténtica cocina oaxaqueña, el Mercado 20 de noviembre es una parada imprescindible. Este mercado, establecido en 1862, se ha convertido en un vibrante centro de la vida cotidiana, donde los vendedores locales ofrecen una amplia variedad de productos.
En este lugar, podrás sumergirte en el aroma y sabor de la comida regional, destacándose el conocido ‘pasillo de humo’, famoso por sus exquisitos tacos de carne. Además, el mercado es un hervidero de actividad con puestos que venden desde verduras frescas y productos lácteos hasta artesanías locales. Para aquellos que buscan un desayuno típico oaxaqueño, el mercado también ofrece opciones encantadoras.
Yuniet Blanco Salas