Chiapas se destaca por su impresionante belleza natural, siendo un destino que todo viajero debería explorar. Entre sus tesoros naturales, resalta un lugar mágico y casi irreal: un gigantesco arco de piedra inmerso en aguas de un azul turquesa y rodeado de una exuberante vegetación nativa.
Este sitio es un punto de visita obligado para aquellos que buscan aventuras al aire libre y un contacto profundo con la naturaleza. ¡Aquí te contamos más para que planifiques tu viaje!
El Arco del Tiempo, en Chiapas, se cuenta entre las maravillas naturales más impresionantes. Este arco natural es el más grande del mundo, con una historia de más de 80 millones de años, lo que lo convierte en un destino esencial para los entusiastas de la aventura y el entorno natural.
El arco se encuentra en la majestuosa Reserva de la Biósfera Selva El Ocote, un área protegida que abarca más de mil kilómetros cuadrados y está repleta de ecosistemas tropicales, ríos subterráneos y especies únicas.
Dentro de la reserva también se halla el impresionante Cañón del Río La Venta, una falla geológica creada por el río homónimo y que se extiende a lo largo de 80 kilómetros, con acantilados que alcanzan los 400 metros de altura.
El Arco del Tiempo no solo es un espectáculo natural, sino también un sitio de gran valor biológico e histórico. Aunque fue descubierto en 1899, se han encontrado evidencias arqueológicas que datan de hace 5,000 años.
Su estructura es un prodigio natural, con enormes paredes de piedra que se unen formando un arco perfecto, rodeado de una selva rica en flora y fauna autóctona.
Las actividades favoritas incluyen el descenso en rappel a través del arco, recorridos fluviales, senderismo en la jungla, observación de aves y fotografía. Los visitantes pueden acampar en las cercanías o alojarse en cabañas para mayor comodidad. Se recomienda visitar el Arco del Tiempo con un enfoque de responsabilidad ambiental, minimizando el impacto y respetando las normas de conservación del lugar.
Yuniet Blanco Salas