En el vasto y diverso continente de Sudamérica, se esconden algunos de los paisajes naturales más impresionantes del mundo, y entre ellos se encuentran lagos de una belleza incomparable.
Desde lagos de aguas cristalinas rodeados de exuberante vegetación hasta lagunas color turquesa enclavadas en paisajes montañosos, Sudamérica ofrece una variedad asombrosa de lagos que cautivan a los viajeros con su belleza y serenidad.
Es por eso que hoy exploraremos los lagos más hermosos y sorprendentes de Sudamérica que no puedes dejar de visitar. Sumérgete en la magia de estos destinos naturales y descubre la tranquilidad y la majestuosidad que ofrecen estos tesoros acuáticos del continente sudamericano.
1. Lago Titicaca, Bolivia/Perú
¿Por dónde empezar si no es por el mayor lago de agua dulce del continente? Situado en la frontera entre Perú y Bolivia, el Titicaca es el lago navegable más alto del mundo.
Situada a 3.812 metros sobre el nivel del mar, define la región y la cultura local hasta el día de hoy, con la Isla del Sol en su corazón, que los incas consideraban el lugar de nacimiento de su Dios del Sol.
La mejor forma de llegar al Titicaca es a través de Puno (Perú) o en dirección oeste desde La Paz (Bolivia) hasta Copacabana.
Los visitantes no deben perderse la Isla del Sol ni las aldeas flotantes de Uros hechas de juncos, ambas hogar de prósperas comunidades y culturas tradicionales que existen desde hace cientos de años. Tanto en Puno como en Copacabana se organizan excursiones y estancias en familias locales.
2. Laguna Colorada, Bolivia
Al sur del Titicaca, en el extremo sureste de Bolivia, se encuentra la Laguna Colorada. Enmarcado por un paisaje marciano de montañas desnudas bajo un cielo azul, este lago salado endorreico parece sacado de una novela de Arthur C. Clarke.
Debido a su aislamiento, los viajeros a este altiplano suelen tener el lugar para ellos solos, con la notable excepción de los flamencos que acuden a alimentarse aquí.
Aunque llegar hasta aquí es una misión, la experiencia es ideal para quienes deseen escapar del mundo moderno por un rato; los visitantes pueden unirse a una excursión desde la cercana Uyuni como parte de un viaje al mundialmente famoso Salar de Uyuni.
3. Lago Chungará, Chile
Justo al otro lado de la frontera con Laguna Colorado, en el desierto chileno de Atacama, se encuentra otro lago salado endorreico igualmente impresionante, conocido por su fauna y sus vistas del nevado monte Parinacota.
Los viajeros que visitan el lago Chungará suelen ver flamencos, gaviotas, llamas y alpacas en los alrededores, un testimonio de la sorprendente biodiversidad de este lugar aparentemente árido.
El lago Chungará es un excelente destino para acampar gracias a la promesa de paisajes cubiertos de escarcha al amanecer. Los campistas deben venir preparados con un saco de dormir caliente, ya que el lago se encuentra a una altitud de 4.517 metros y las temperaturas nocturnas pueden descender por debajo del punto de congelación.
Visítelo en su propio vehículo o como parte de una excursión desde la cercana Putre o la ciudad costera de Arica.
4. Lago Villarrica, Chile
En el extremo sur de este largo y sinuoso país se encuentra uno de los principales destinos turísticos de Chile, el hermoso lago Villarrica. Situado bajo el volcán inactivo del mismo nombre, el lago y sus alrededores atraen a los turistas por la gran cantidad de actividades al aire libre que se pueden practicar y por las preciosas vistas.
La vela, el kayak y el windsurf son muy populares y pueden organizarse desde Pucón, una concurrida ciudad situada en la orilla oriental del lago. Si buscas un rincón más tranquilo en las cercanías, echa un vistazo a los lagos Caburgua y Collico.
5. Lago Llanquihue, Chile
Aún más al sur se encuentra el lago más grande de todo Chile, el precioso lago Llanquihue. Perfectamente enmarcado por el imponente volcán Osorno al este, el lago es uno de los lugares más pintorescos de Chile.
No le faltarán actividades: Puerto Varas, en la costa occidental, ofrece un montón de cosas que hacer para complementar sus aventuras al aire libre.
6. Lago Nahuel Huapi, Argentina
El lago Nahuel Huapi, en el parque nacional del mismo nombre, está justo al otro lado de la frontera argentina con el lago Llanquihue. Con unas vistas incomparables de los Andes, este enorme lago es un paraíso para los viajeros que buscan una experiencia alpina al aire libre.
Se extiende hacia el norte y el oeste desde el epicentro viajero de Bariloche, cuyo nombre deriva de la lengua mapuche local y significa «isla del puma».
Aunque los avistamientos de pumas son escasos, la fauna es maravillosa e incluye nutrias, guanacos y cóndores. También hay excelentes oportunidades de pesca para los aficionados.
Las leyendas locales hablan de un monstruo serpentino, Nahuelito, que habita en el lago, no muy diferente del monstruo del Lago Ness. No podemos prometerle que lo vea, pero no olvide su cámara.
7. Lago Argentino, Argentina
El último de nuestros lagos de piedemonte, este «lago plateado», forma parte de una cadena situada justo debajo del Parque Nacional Torres del Paine, y es una visita obligada para los que visitan la Patagonia.
El Lago Argentino ofrece unas vistas asombrosas de los picos cercanos y forma parte del deslumbrante Parque Nacional de Los Glaciares (conocido sobre todo por su glaciar Perito Moreno, extraordinariamente accesible).
Yuniet Blanco Salas