Pasar de un país a otro del Golfo Pérsico podría ser pronto tan fácil como viajar por el espacio Schengen de Europa: basta con mostrar el pasaporte en el punto de entrada y viajar sin problemas de un país a otro, sin necesidad de papeleo adicional.

Seis países de la región del Golfo Pérsico han acordado recientemente crear un visado compartido para viajeros, lo que significa que los turistas extranjeros sólo necesitarán un visado para entrar en las seis naciones vecinas.

Entre los países participantes figuran los Emiratos Árabes Unidos, Bahréin, Omán, Arabia Saudí, Kuwait y Qatar, lo que significa que pronto los turistas podrán visitar Dubai y Abu Dhabi en los EAU, visitar la antigua ciudad saudí de Diriyah o las intrincadas tumbas de arenisca de Hegra, y acampar al estilo beduino en el desierto qatarí, todo de una sola vez y sin los quebraderos de cabeza burocráticos que suponen las múltiples solicitudes de visado.

El único país del Golfo que no participa es Irak.

Estas seis naciones ya mantienen estrechos lazos y juntas forman el Consejo de Cooperación del Golfo (CCG), una unión regional que coopera en determinados asuntos económicos y de gobierno. El actual presidente del CCG, Sayyed Hamoud bin Faisal Al Busaidi, anunció por primera vez que el consejo había aprobado el plan de visados conjuntos en noviembre del 2023.

Ahora, los funcionarios estiman que el nuevo visado multinacional podría lanzarse tan pronto como a finales de este año o principios del 2025.

El visado conjunto podría ayudar a aumentar el turismo internacional a los países, «especialmente a Bahréin y Kuwait, así como a Omán, que actualmente no ofrecen vuelos directos desde y hacia Estados Unidos», afirma Amalia Lazarov, especialista en viajes de Travelicious que planifica viajes de lujo por las naciones del Golfo.

En la actualidad, cada país tiene una política de visados diferente para los turistas estadounidenses. En Qatar y Kuwait, los viajeros de ocio estadounidenses pueden solicitar un visado gratuito a su llegada, mientras que Arabia Saudí exige a los turistas estadounidenses el pago de una tasa de unos 128 dólares.

Bahréin y Omán también conceden visados gratuitos a la llegada a los estadounidenses, pero sólo son válidos durante dos semanas (el Departamento de Estado aconseja a los turistas que los soliciten por Internet antes de viajar).

La mayoría de los seis países han realizado un esfuerzo concertado para aumentar el número de turistas en los últimos años. Arabia Saudí, por ejemplo, abrió sus fronteras a los turistas internacionales por primera vez en el 2019, mientras que la industria turística de Catar se disparó cuando acogió la Copa Mundial de la FIFA en el 2022.

Ambos hitos han traído consigo una avalancha de propiedades hoteleras de alta gama y otros proyectos de infraestructura turística, incluidos trenes de lujo a través del desierto, nuevas terminales de cruceros y ambiciosos proyectos de conservación. Mientras tanto, los viajeros nunca han estado tan interesados en visitar la ciudad emiratí de Dubai, que el año pasado acogió a un número récord de turistas: Más de 17,1 millones de viajeros visitaron la extensa metrópolis en el 2023.

Dado que ofrecen ventajas tanto para los viajeros como para el destino, las políticas de visados conjuntos parecen ser cada vez más populares. Aparte del plan de los países del Golfo, esta primavera seis países del Sudeste Asiático propusieron una idea similar.

Esta iniciativa, presentada en abril por el Primer Ministro de Tailandia, permitiría a los viajeros entrar en Tailandia, Vietnam, Camboya, Laos, Malasia y Myanmar con un solo visado.

Yuniet Blanco Salas

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