Es innegable que tener solo para ti las playas de arena paradisíacas de Europa es un sueño. Así que viaja durante los meses de otoño para disfrutar de la “hora dorada” de la temporada de playa, es decir, de ese maravilloso período en el que la temperatura del agua aún es lo suficientemente agradable como para bañarte y también puedes tomar el sol, lo que te permite prolongar el bronceado hasta bien entrado noviembre.

Es por eso que hoy hemos recopilado cinco playas, desde el Atlántico hasta el Adriático, en las que podrás disfrutar de los últimos rayos de sol de la temporada.

1. Dubrovnik, Croacia

En otoño, Dalmacia continúa con una temperatura cálida y sol, mientras la niebla se apodera del resto de Croacia. Esta ciudad amurallada, con una media de 2665 horas de sol al año, es una apuesta segura para una escapada a la playa en temporada baja.

Hay varias playas, pero una de las más destacadas (y la mejor para las familias) es la de Copacabana, que se encuentra en el extremo de la península. Las actividades que se pueden hacer en esta zona prometen entretener a grandes y pequeños. Cuenta con toboganes, parapente, motos acuáticas, waterpolo, windsurf, esquí acuático, surf, piragüismo y submarinismo.

También puedes contratar excursiones de medio día en kayak de mar con Adriatic Kayak Tours o embarcarte en excursiones más largas al Elafiti, un archipiélago de 13 islas situado al norte de la ciudad.

Reserva una habitación en la elegante Villa Orsula, que está envuelta de buganvillas y ofrece vistas a toda la costa. Recuerda reservar mesa en su restaurante, Victoria, para deleitarte con platos de ostras rellenas del cercano pueblo de Ston y botellas frías de vino The Dalmatian Dog Pošip (espumoso).

2. La Toscana, Italia

Aunque hay lugares de Italia que gozan de una temperatura otoñal más cálida, la Toscana también ofrece una larga temporada de sol. En otoño, los bañistas disfrutarán de las playas salvaguardadas por las montañas de los Apeninos y de una temporada enogastronómica que resurge.

En los últimos años, Forte Dei Marmi se ha convertido en uno de los destinos de playa más elegantes de Italia, ya que cuenta con kilómetros de estilosos clubes junto a la costa. Descubre la costa supertoscana, menos visitada y situada a una hora hacia el sur, en la que se elaboran los famosos vinos tintos de Bolgheri en bodegas emblemáticas como Le Macchiole.

Disfruta de los vinos en su lugar de origen en la sala de cata de Le Macchiole, o bien marídalos con platos de salmonete, manzana y foie gras en La Pineta, un restaurante rústico junto a la playa, en Marina Di Bibbona. Este restaurante con una estrella Michelin está bajo una hilera de pinos directamente en la playa, un lugar ideal para recuperarse del sol.

Para dormir, te recomendamos el Hotel Byron, un hotel boutique de 29 habitaciones construido en una villa del siglo XX que en su día albergó a Lord Byron. En la actualidad, este hotel en Forte Dei Marmi está decorado con obras de arte contemporáneo y ofrece amplias habitaciones insonorizadas con balcones con vistas al mar Tirreno.

3. Ibiza, España

La más desenfrenada de las Islas Baleares, en España, es también un paraíso natural montañoso con complejos turísticos de lujo, restaurantes junto a la playa y 300 días de sol (de media).

Las fiestas por las que la isla es famosa no terminan cuando llega el otoño, pero sí disminuyen, al igual que las aglomeraciones y los precios, lo que facilita que los días de playa sean un poco más relajados. Dirígete a la costa noroeste, a la bohemia playa de Benirrás, cerca de San Miguel, para disfrutar de preciosas puestas de sol, de arena gruesa y rocosa, y de círculos de tambores los domingos por la noche.

Si prefieres más acción, planifica un viaje a la remota Ses Salines, conocida por albergar sesiones de música electrónica, su arena fina y sus aguas con un alto contenido en sal, ideales para relajarte flotando en ellas después del baile.

Otra buena opción es la playa de Pou des Lleó, situada en una cala secreta rodeada de acantilados rojos al noreste de Santa Eulalia, que es uno de los destinos favoritos de los submarinistas y los amantes del esnórquel por sus aguas increíblemente claras.

¿No te decides por una sola playa? Embárcate en un crucero de seis horas por varias playas a bordo de un catamarán de dos pisos con fondo de cristal, además de tablas de surf y equipo de esnórquel gratuitos.

Reserva una de las 162 habitaciones que ofrece el W Ibiza, en Santa Eulalia, y disfruta del DJ que pincha para los huéspedes mientras se relajan en la terraza de la piscina, o bien de la piscina infinita de la azotea, solo para adultos, que propone un ambiente más tranquilo.

4. Saint-Tropez, Francia

Saint-Tropez se llena de gente durante todo el verano gracias a sus famosos clubes de playa, pero a partir de septiembre, las multitudes se marchan y esta encantadora ciudad medieval se relaja. Lo mejor de todo es que el sol y el mar se quedan.

La ciudad sigue acogiendo numerosos eventos, como la clásica regata de vela Les Voiles de St Tropez, que se celebra en septiembre y octubre.

En los últimos años, los clubes de playa cercanos de Ramatuelle han pasado de ser zonas de fiesta en la arena a convertirse en lugares sin plásticos que limitan de manera estricta la contaminación lumínica y acústica para proteger los narcisos marinos y las dunas de la zona. Alójate en el famoso Hotel Byblos, que permanece abierto hasta finales de octubre, cuando los precios caen en picado.

5. Algarve, Portugal

El Mediterráneo no es el único lugar que tiene playas soleadas. Durante el mes de noviembre, el árido Algarve de Portugal y sus playas de color óxido gozan de casi ocho horas de sol al día y una temperatura media del agua de 18 grados, una combinación ideal para unas vacaciones otoñales en la playa.

Aunque la zona se ha hecho famosa por sus campos de golf, como el Boavista de 18 hoyos, diseñado por Howard Swan, las bodegas suelen quedar injustamente eclipsadas por los vinos del valle del Duero, al norte. Visita la bodega familiar Morgado do Quintão, en Lagoa, que produce una excelente selección de vinos elaborados con variedades de uvas autóctonas como la Crato Branco y la Negra Mole.

Si quieres un poco más de aventura, sigue a los surfistas hasta Sagres, zona en la que se encuentran con las olas del Atlántico de septiembre a noviembre. Pasa la noche en el Martinhal Beach Resort & Hotel, un complejo turístico formado por un grupo de bloques cubistas de madera situados frente al mar.

Yuniet Blanco Salas

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