Desde el estrés de los aeropuertos abarrotados hasta la alteración de los horarios de sueño y comida, los viajes pueden sacarte de tu rutina y dificultar el cumplimiento de tu dieta.
Cuando has trabajado duro para adoptar hábitos más saludables y tomar mejores decisiones, es natural que no quieras que tu duro trabajo se vaya por el desagüe. Es por eso que hoy te traemos diez consejos que te ayudarán a seguir por el buen camino incluso cuando estés de viaje.
1. Pásate por un mercado local
Antes de salir de viaje, investiga la zona y averigua dónde se encuentran los mercados locales. Junto con los productos sustitutivos de comidas, los alimentos frescos y naturales.
Pasar por un mercado local para comprar alimentos nutritivos que puedas guardar en tu hotel o en tu casa de alquiler te facilitará mucho el cumplimiento de tu plan de comidas.
2. Reserva una habitación con cocina americana
Si tu viaje implica alojarte en una habitación de hotel, solicita una habitación con cocina americana. Puede que te cueste un poco más, pero vale la pena si estás invirtiendo en tu salud y bienestar.
Incluso una pequeña cocina es más que suficiente para preparar comidas sanas y seguir con tu dieta alimenticia.
3. Planifica un menú con antelación
Saber lo que vas a comer mientras viajas reduce el estrés y la ansiedad, aumenta las posibilidades de que te mantengas en tu plan y facilita la tarea.
Antes de partir, piensa en los alimentos saludables que comes en casa y planifica un menú similar para el tiempo que estarás fuera.
4. Prepara la comida al principio de tu estancia
La mayoría de los viajes implican un itinerario repleto de cosas que hacer, lugares a los que ir y cosas que ver. Mientras disfrutas de las vistas y los sonidos de un lugar diferente, puede que te falte tiempo para preparar comidas saludables cada día.
Para mantener el rumbo, prepara todas las comidas de la semana al principio de tu estancia, el primer o segundo día de tu llegada, si es posible. De este modo, tus comidas estarán listas y evitarás el estrés añadido.
5. Alimentos para llevar
Es poco probable que dispongas de mucho tiempo extra para preparar comidas. Cuando planifiques tu menú y hagas la compra, céntrate en alimentos listos para llevar que sean rápidos y fáciles y que se puedan transportar bien.
De este modo, una vez preparadas las comidas para tu estancia, podrás cogerlas y llevártelas cada día.
6. Compra recipientes plegables para la preparación de comidas
Para ahorrar espacio en tu equipaje y en tu casa fuera de casa, coge recipientes plegables. Se mantienen plegados y ocupan poco espacio cuando están vacíos. Cuando termines de comer, puedes plegar el recipiente para ahorrar espacio en tu maleta cada día de viaje.
Estos prácticos recipientes pueden suponer una gran diferencia a la hora de transportar comidas saludables.
7. Organízate
Es difícil mantener el rumbo de tu plan dietético si estás desorganizado. Para que todo vaya sobre ruedas durante el viaje, la organización puede marcar la diferencia. Conviene organizarlo todo antes de salir de viaje.
Debes preparar una carpeta con una lista de comprobación, la lista de la compra y el menú, así como una bolsa organizadora de comidas que tenga compartimentos separados para los recipientes de las comidas.
8. Cuidado con las porciones
Es poco probable que un capricho aquí o allá te cause problemas graves. Sin embargo, si decides darte un capricho, compártelo con otras personas o divide la porción y guarda el resto para otro momento.
El aumento de peso en los viajes es algo habitual y puede ocurrir si no se cuidan las raciones.
9. Mantente hidratado
El agua ayuda al cuerpo a quemar calorías y a regular el apetito. Cuando se está de un lado para otro, es fácil olvidarse de beber suficiente agua.
Para mantenerte hidratado, lleva una botella de agua contigo y trata de beber al menos ocho vasos. Intenta beber aún más si realizas mucha actividad física durante el viaje.
10. Muévete
Mantener el cuerpo en movimiento es una excelente manera de garantizar el cumplimiento de su plan de pérdida de peso. Realizar mucha actividad física, incluso estando lejos de casa, es un gran recordatorio de todo tu duro trabajo, y el ejercicio tiene una influencia positiva en el equilibrio del peso.
No te limites a tumbarte en la playa a tomar el sol. Realiza actividades que te pongan en movimiento, como nadar o simplemente caminar.
Yuniet Blanco Salas